Galeran de Heywood regresa a casa despu233;s de una larga ausencia combatiendo en Tierra Santa, s243;lo para encontrar que su castillo ya no le pertenece y que su mujer convive con otro hombre. En la sombr237;a Inglaterra medieval, el pecado de Jehanne clama a un castigo ejemplar, pero Galeran ya ha visto correr bastante sangre. En su coraz243;n se funden la rabia y el amor que a250;n siente por su mujer, y su mente intenta aclarar qu233; es lo que realmente sucedi243; en una tormentosa noche mientras 233;l estaba tierras lejanas. Galeran y Jehanne quieren hacer todo lo posible para recuperar su amor, pero poderosas fuerzas desean aprovechar la situaci243;n para alterar el delicado equilibrio de poder en Inglaterra.
ELLA COMETI211; UN PECADO TERRIBLE...
Jehanne nunca fue una joven d243;cil ni una esposa sumisa. Sin embargo, nadie imagin243; que la desesperaci243;n y la rabia la empujar237;an160; a cometer una locura con terribles consecuencias. Cuando su amado Galeran regresa de entre los muertos, no se rebaja a pedir perd243;n. Asume sus acciones, pero no puede evitar que la culpa pese sobre ella como una losa, unida a un dolor desgarrador y a un profundo miedo por su futuro y el de su peque241;a hija. Teme y desea a la vez el castigo que la Iglesia y los hombres quieren imponerle; teme y ama tambi233;n a su esposo, pero desea sobre todo evitar que por su culpa se produzca un ba241;o de sangre.
...PERO EL AMOR PESA M193;S QUE LA VENGANZA
Galeran sabe que su familia, el obispo, el rey, incluso sus propios siervos, esperan de 233;l que act250;e con violencia y justa rabia contra su esposa ad250;ltera. Pero tambi233;n sabe muy bien cu225;l es la consecuencia de la brutalidad, no en vano ha visto la sangre derramada en las calles de Jerusal233;n. Dolido y humillado, se resiste a aceptar que el mundo que dej243; a su partida ha desaparecido, y est225; dispuesto a todo para recuperar a la mujer que ama, pese a la altivez de ella, pese a todas las preguntas sin respuesta. Pero la batalla con su coraz243;n es s243;lo el principio del inevitable combate al que le retan sus enemigos.160;160;