La primera imagen que recibe el viajero de Suecia es la de un país pulcro, eficaz, civilizado y caro, pero en los últimos años se ha desarrollado, especialmente en verano, una gran cantidad de ofertas en hoteles, restaurantes y transportes que lo convierte en algo más asequible.
Suecia guarda algunas sorpresas, una de ellas es el extremo cuidado de los suecos con la naturaleza; otra mucho más inesperada es la animación de la vida diaria que desde el comienzo de la primavera se produce en las grandes ciudades como Estocolmo o Gotemburgo, así como una vida nocturna mucho más intensa y atractiva de lo que se podía esperar.
La capital sueca, Estocolmo, es la ciudad más hermosa de Escandinavia y en este enclave situado entre un lago y el Mar Báltico casi siempre empieza el viaje por un país rico en historia, pero también en los movimientos artísticos más vanguardistas.