Estamos asistiendo a un bombardeo constante de novedades educativas (coaching, mindfulness, gamificación,…) y las consultas de psico-pedagogía están repletas de críos con infinidad de problemas. Los libros de parenting enfocados a una buena crianza no paran de ofertar métodos a cual más innovador prometiendo la panacea y, a pesar de todo, sigue invadiéndonos una sensación de desconcierto a la hora de orientar su formación. La educación emocional se ha erigido como el eje desde el que pivotar cada etapa educativa pero a lo largo de todo este proceso hemos olvidado que el instrumento en el que todos estos procesos de apoyan es el Pensamiento Crítico. Educar en el Pensamiento crítico es esencial para que nuestros hijos adquieran una identidad realista y equilibrada. De no ser así estarán sometidos al imperio emocional, a la influencia de las Redes Sociales, a la obediencia irreflexiva de los lideres de su grupo, a las tendencias,… A lo largo de este libro analizaremos qué elementos componen el pensamiento crítico y cuáles son las principales dificultades con las que nos encontramos para poder trabajarlo. Expondremos una metodología concreta, sencilla y práctica con la que hemos trabajado durante un año con niños en colegios y en hogares con resultados contrastados. La idea es ofrecer herramientas reales que han demostrado ser útiles mejorando en la mejora de esta competencia. Si queremos preparar a nuestros hijos para afrontar un futuro incierto lo mejor que podemos ofrecerles es una educación en el Pensamiento crítico.
