«Este escrito tiene la vocación de dibujar la vida cotidiana en un pequeño cementerio del litoral. Puestos, supone también un cierto divertimiento casi escolar de escribir con un pseudo y pésimo clasicismo. Total, poca cosa».
Novela coral que se desarrolla en un cementerio en torno a varios personajes delirantes, como Recasens, el sepulturero, alto, cebado y desgalichado, o Tato, el jardinero, que vive esperando una imposible sonrisa de su esposa, que contarán pequeñas historias de lo más extravagantes.
Un noir que habla de cotidianidad y buena escritura.