«Yo pude salvar a Lorca reconstruye la vida de Manuel Bonilla, mi abuelo, labriego y pastor de la Alpujarra convertido en pasador clandestino de personas de un lado al otro del frente de guerra de Granada. La sublevación militar le arrastró al pozo de uno de los sucesos más trágicos y universales de la guerra de España: el asesinato del poeta Federico García Lorca. Un horror que le pesará para siempre en una vida que se entrevera con la de otros personajes, célebres algunos —Luis Rosales, Ramón Ruiz Alonso, Gerald Brenan, Agustín Penón, Emilia Llanos— y anónimos otros, como Josep Amela, soldado republicano que será prisionero suyo: el tiempo y el azar les convertirán en miembros de una misma familia.» Víctor Amela
La novela rescata la vida anónima de un vencedor de la guerra y vencido de la historia. Subido al tren de un ideal —como todos los demás—, la vida de Manuel Bonilla cruza la Alpujarra mísera, la Granada de Lorca y la España de posguerra hasta depositar al lector —mediante la búsqueda de su nieto— en la Barcelona actual. Un viaje cuyos giros y rebotes resonarán en la sensibilidad y en la entraña —familiar y colectiva— de cualquier lector de la España actual.