ABRAZO

“No creo en la palabra “desamor” y no creo que tal cosa exista. Siempre es amor, a veces lo sentimos latiendo en el pecho y somos felices. Y nos sentimos únicos y benditos. Otras veces lo sufrimos y -solo en algunos casos- nos (los) volcamos en palabras, poesía o canciones emotivas que quizás sirven como alivio para los lectores y oyentes que -estamos esperando- lean nuestros versos y escuchen nuestras canciones.
Abrazo de Alfredo Domeño está escrito con el corazón en un puño. Retazos breves de algo que parece perdido. Pero no se trata de un lamento que merece la pena leerse, no solamente. Contiene el misterio de la poesía y nos invita a reconciliarnos con un genero sutil (pocas personas podrían definir que es la poesía). Son poemas escritos para leer en la mañana mientras el sol sale entre los árboles … Acompañados por la soledad como corresponde a la lectura con sustancia. Son poemas para leer en el transporte público. Son poemas para dedicarles una borrachera. Versos como “Lo que más me gusta de ti es que me dejas ser nadie en tus silencios” merecen leerse en carne propia.”