Tras dejar a Tsuna como señuelo, Gokudera y los demás se encaminan hacia el primer objetivo: el dispositivo blanco y redondo. Pero a medio camino, en la sala de exhibiciones, se topan con Baishana, que ha tumbado a uno de sus aliados Millefiori.
¡Ryôhei reta a Baishana, un tipo capaz de utilizar las armas de caja de sus propios compañeros en beneficio propio!