La añeja Europa vive tiempos convulsos, de sequía económica
y tempestades políticas, que proyectan un futuro incierto.
Cuando todavía no ha habido tiempo para construir una comunidad
europea sólida, resurgen, con más o menos virulencia,
los viejos patriotismos: Europa parece asomarse nuevamente
a sus viejos demonios, y lo mismo ocurre en España.
También nosotros tendimos a pensar en las naciones como
realidades «eternas», además de como uno de los aspectos más
permanentes de nuestra biografía, y seguramente por eso las
defendemos como si fueran fundamentales para nuestra identidad
individual.
Pero ¿qué es en realidad una patria? ¿Existe un adn común
que viaja por un país desde su nacimiento hasta su muerte?
¿Es posible, en suma, ir más allá de los tópicos que constituyen
la inmensa fábula de un país para fotografiar su alma? Gabriel
Magalhães, uno de los observadores más libres y originales
de la Península, nos ofrece en este ensayo respuestas a
estas preguntas, así como algunas claves para entender el entramado
de nuestra vida colectiva y en qué podría consistir la
convivencia entre los españoles en el siglo xxi. Una reflexión
tan lúcida, perspicaz y crítica, como afectuosa.